viernes, 7 de noviembre de 2008

“LOS MÁS JÓVENES JUEGAN POR LA PLATA”

En una entrevista imperdible, el ex central de Olimpo recordó toda su carrera futbolística y afirmó que logró mucho más de lo que imaginaba. El Pelado, opinó acerca del momento del aurinegro en la B Nacional, realizó un análisis profundo del fútbol actual y opinó sobre el rol de los padres en la formación de los chicos. Bielsa, Basile, Falcioni, Madelón y Maradona, también formaron parte de una charla imperdible que Ático tuvo con el actual defensor de Sporting.

¿Cómo te sentís en Sporting?
Es como cumplir un sueño porque de chiquito tuve la suerte de estar en todas las categorías formativas y que alrededor haya gente que tenga los valores que tenían mi papá y mi mamá, eso es un recuerdo muy lindo y me parece que es muy importante para la formación de las personas. Así que hoy tratando de devolverle todo eso que me dio el club cuando era chico.

Hoy en día, ¿cómo ves los valores de los más jóvenes?
Yo digo que todo va con la involución de la sociedad porque lamentablemente se han perdido mucho de los códigos de antes. Hoy para muchos la vida no vale nada, salen a robar por dos pesos y no les importa nada si les pegan un tiro o si vuelven con los dos pesos que fueron a robar. Lo que se ve en los chicos es que no ven al jugador grande como “uh mirá este que carrera que hizo, como se esforzó”. Tal vez no tengan inculcados desde su casa que el esfuerzo los va a llevar a dar frutos en lo deportivo sino que tienen expectativas en otras cosas, que tampoco es el estudio. Entonces vos decís, a donde van a ir a parar estos chicos.

¿Puede ser que los chicos se tomen el fútbol como un trabajo y no como un juego, pensando sobre todo en la plata?
A mi me parece que la respuesta de eso está en ir a ver un partido de inferiores. No sé si como un trabajo pero los chicos ven tanta televisión y consumen mucho Messi, Agüero, Tevez y, lamentablemente, los papás que también los acompañan todos los sábados y domingos, les gritan “Matalo, tirale una patada”. Por que no llevás al nene tuyo para que se divierta, aprenda a conocer el deporte y tenga amigos y no pensando que a los diez años te va a salvar económicamente a vos. Cada vez que iba a entrenar con Olimpo a Teléfonos y veía los partidos de las inferiores y escuchaba los insultos de los padres y las madres hacia los árbitros o hacia los chiquitos que tienen la misma edad que sus hijos. Cuesta un montón jugar en las inferiores de un club de Buenos Aires y de 25 chicos que hay en un equipo de esos le hacen contrato a dos. El embudo como se cierra y después de generarle tanta expectativa al chico lo frustras.

¿Los chicos juegan al fútbol para llenarse de plata?
Tal cual. Para nosotros ponerse la camiseta de nuestro equipo en Primera era como un orgullo de sentirte realizado por el esfuerzo que hiciste. Pero me parece que quieren llegar a primera para ganar plata y muchas veces te terminas frustrando porque no llegás, porque tuviste que salir a trabajar y no pudiste ir a entrenar.

Además, también aporta lo suyo la sociedad y el periodismo
Es una lástima que lleguemos a eso. El periodista lo hace porque vende, todo es un negocio. El fútbol es una empresa que da mucho. Entonces, a su alrededor aparecen, por ejemplo, los representantes. Decime para que te sirve el representante. El par de botines que te lo compre tu mamá o un amigo. Por que te dio un par de botines no le tenés que firmar un contrato de cinco años para que hagas lo que él quiera, para que te saque plata. Es así, si te gusta entrás y sino te quedás afuera.

¿Tenes ganas de meterte a dar una mano para que cambie la situación?
No, porque es una lucha que ya no se puede combatir. Podés llegar a algunos papás pero no a todos. Sí me gustaría dirigir algún día pero a gente grande que le pueda decir las cosas en la cara y que cuando cometan un error se lo puedas decir que no se va a ir llorando.

¿Línea Menottista o Bilardista?
Me parece que la línea Menottista caduco, si vos no le agregás un poco de responsabilidad adentro de la cancha, te quedás afuera o perdés. En el fútbol de hoy, no tenés chance. Me parece que vos tenés que dar las pautas de trabajo y ver como las toma el plantel, si entienden o no el mensaje que vos le das. En la vida privada, total libertad, si es un trabajo. Si vos querés salir de joda, hacelo y después veni jugar pero si te va mal y te sacan no te quejes. Ni Menotti ni Bilardo. Después de ellos aparecieron muchos técnicos que mezclaron cosas de cada uno y terminaron haciendo bien su trabajo, como Bianchi y Bielsa.

¿Cómo ves a Olimpo?
Con la alegría de ver que muchos chicos que los tuve de compañeros, incluso cuando me tocó jugar en la Liga del Sur, están dando sus primeros pasos y se le están dando los resultados. Ojalá que vuelva a rebotar como lo hizo en la era de Madelón pero es muy difícil. Ojalá que todo salga redondo pero lo más importante es que Olimpo el año que viene va a tener un grupo de chicos que van a estar en condiciones para formar parte del plantel de primera división, ya sea en la B o en la A.

¿Qué recuerdos te quedan de tu paso por Primera?
Los mejores. El equipo de Alfaro fue el mejor plantel que me tocó integrar. Conseguir el ascenso, ir creciendo con el club, tanto en lo deportivo como económico. Además, tener una relación con la gente que capaz que cuando yo empecé a jugar al fútbol no lo hubiese imaginado, no sólo con el hincha de Olimpo si no con los de cualquier club. Nunca pensé que con las condiciones futbolísticas que tenía yo iba a recibir tantas muestras de cariño adentro de una cancha. Las banderas, la repercusión mediática, la peña de Viedma con el nombre mío, la propaganda que hice.

Y la bandera que decía “Bielsa, Laspada es Argentino”
Esos chicos hicieron la bandera de la cara también, después apareció la que decía “Valdano, Laspada no se vende”, que fue cuando Real Madrid quería comprar a Samuel y Ayala. La hacían en tono gracioso pero provocaba que la gente en Buenos Aires hicieran foco en eso. Después de esa bandera, aparecieron dos millones de banderas pidiendo jugadores pero la primera fue la de los chicos de Olimpo.

¿Bielsa no te llamó nunca, no?
(Risas) No que va llamar, ni para decir hola

¿Te hubiese gustado jugar con un técnico como Bielsa?
Mirá tuve la suerte de tener muchos técnicos y poder darme cuenta que muchos que eran reconocidos, eran unos vagos bárbaros, que muchas cosas salían de casualidad. Me hubiese gustado tenerlo para saber como era porque hay mucha gente que habla muy bien de él y eso quiere decir que trabaja bien.

¿A Basile como lo ves?
Me parece que le da muchas libertades a los jugadores para ser ellos mismos y hoy, lamentablemente, hay tanto ego en los jugadores que por ahí termina jugándole en contra porque no son los mismos chicos que tenía el en el ´94. Eran otros valores. Hoy debe ser muy difícil manejar 20 estrellas.

Hablando de momentos en tu carrera, ¿cómo recordás el gol le hiciste a Instituto el día que ascendieron?
Ya le había hecho uno a Brown de Arrecifes. Lo que tuvo de llamativo fue que el partido ya estaba liquidado pero en el momento que cobraron el foul, era como que la gente que estaba en el Carminatti quería que lo pateara y que lo hiciera porque empezó a cantar mi nombre y esas cosas pasan por algo, eso es el destino. Ese gol hizo que me pasaran todas las cosas que vinieron después. No lo podés olvidar nunca.

¿Fue el mejor gol de tu vida?
Sí. No porque definió el partido sino por todo lo que significó después. Todo lo que yo hice en primera vino de la mano de ese gol.

¿Disfrutaste jugar en Primera?
Sí, siempre. Nunca sufrí estar en una cancha así me cagaran a bailes. Yo estaba disfrutando porque siempre pensé que de mi edad había muchos chicos que querían estar en mi lugar. Aprovecharlo, tratar de cuidarlo pero disfrutarlo.

¿Qué jugador te pegó alguno de esos bailes que decís?
Iarley acá. Ese día la cancha estaba destruida, a mi me gusta analizar la previa y estaba convencido de que la pelota le va a picar para cualquier lado pero siempre le caía para el lado de él y no lo podía agarrar ni para pegarle una patada. Perdíamos 2-0, arrancaba el segundo tiempo pegó Colautti un tiro en el palo y otro en el travesaño pero terminamos empatando. Me parece que para el hincha de Olimpo es el partido que más recuerda como hazaña en primera. Después vino está última remontada de Daniel (Florit) pero, como el resultado final no fue el esperado, nadie se acuerda de eso.

Pero en los dos descensos la gente nunca se fue mal, siempre alentando, agradeciendo al equipo.
En el primer descenso, para mi, la gente se sorprendió. Con Labruna, creo que nadie fue a la cancha pensando que perdíamos. Arrancamos ganando pero bueno, gracias a Labruna, el equipo se fue al descenso porque hizo burradas con los cambios. Y en el último descenso, le iban corriendo el respirador, faltaban seis fechas y estaba descendido. Ya estaba condenado por más que se hizo ese último esfuerzo, que en lo personal, lo hubiese reprochado mucho si estaba ahí, de porque no corriste las 25 fechas anteriores y corriste las últimas cinco.

¿Es verdad que sos muy motivador?
Mirá, Falcioni, cuando perdimos con Chicago 3-0, nos agarro a los más grandes y nos dijo que se iba. Yo no era el más grande pero estaba en ese grupo y me sorprendió que todos se quedaran callados esperando que se vaya. Yo le dije, “la verdad, si te queres ir, andate porque nosotros nos vamos a salvar igual, pero si querés estar en la foto cuando nos salvemos, quedate”. El tipo nos llevó desde Teléfonos hasta el club en auto y cuando llegamos, dijo que no se iba.

¿Cómo reaccionó Falcioni?
El se quedó callado, no dijo nada. Lo que pasa es que después cuando se fue no habló bien del plantel y no me pareció justo. El tenía que estar agradecido de ese plantel porque la gente no sabe lo que pasaba. La gente no sabe que el se quería ir y que los jugadores le dijeron que se quede. No era un tipo tan fácil, tan responsable. El equipo no se merecía que el se fuera hablando como se fue hablando.

En qué partido te fuiste satisfecho, diciendo hoy la rompí
Hoy la rompí, no lo dije nunca. Me gusta leer la crítica al día siguiente. Después del partido con Boca, yo sabía que me habían dado un baile impresionante y al otro día, en el diario Olé, salí como figura. Mostraron las banderas y dijeron que la remontada vino del esfuerzo mío. Esas cosas te quedan grabadas.

¿Te divertía jugar para el rustico?
Sí. A lo último, cuando vi que lo iba a ganar, jugaba para ganarlo. El domingo pasado con Bella Vista, me pasó algo así. Les dije a los amigos que tengo ahí, si me putean les tiro la pelota al medio del barrio y, cuando íbamos ganando, les tiré dos pelotas ahí y no volvieron. Yo me divierto, como sé que otros se divierten haciendo pasar a uno de largo, yo me divierto así.

¿Qué opinión tenés de Alfaro?
Alfaro tiene un gran cuerpo técnico y es un tipo muy prolijo en todo. Es prolijo, serio, educado, muy respetuoso y guarda los códigos viejos aunque el no es tan grande.

¿Madelón?
Madelón tiene que estar agradecido del plantel y de la dirigencia que tuvo en Olimpo porque el hoy tiene en la vitrina de su casa dos trofeos gracias a eso.

Luego del ascenso, ¿por qué se fue?
Por que Ledo lo vio trabajar. Yo si hubiese estado en el lugar de Ledo hubiese hecho lo mismo.
Ya que jugás para el rustico, contanos dos patadas que te hayan gustado
La patada que le di a Rodrigo (Palacio) nunca me di cuenta de cómo había sido. Cuando la vi en mi casa dije “lo podría haber quebrado”. Pero te puedo asegurar que fue sin ninguna intención.
Siempre se dijo que le pegaste porque tenías un problema personal con él
Mentira. Ni lo conocía a Rodrigo. Si de verlo en Bella Vista o Huracán. Tiempo atrás, le había cambiado la remera cuando el jugaba en Banfield. Y que Ledo me mandó a pegarle, es mentira, lo hice de bruto.

¿Te sorprendió algún jugador de Primera División que hayas enfrentado?
Cuando vuelve Maradona a Newell´s, ese día yo estaba en la manga, estaba en las inferiores de Independiente y yo abría y cerraba la manga visitante. Ese día pasó Maradona al lado mío y me dio una sensación que la única vez que se me repitió fue cuando fuimos a jugar con Independiente, cuando lo vi a Agüero. Una sensación especial en el cuerpo. Son distintos.

¿Cómo fue la experiencia de Honduras?
Era la primera vez que iba a jugar fuera del país, iba con mucha ilusión y volví valorando lo que hay acá. El argentino se queja mucho pero Centroamérica es tristísimo. Donde yo estaba no había ni salita médica, si te llegabas a descomponer, no podías ir a ningún lado.

¿Te queda alguna meta por cumplir?
No. Algunos te dirán jugar en la selección pero yo no aspiraba a eso. Creo que las metas mías quedaron muy por debajo con lo que logré. Estoy muy agradecido.

¿Te divertís jugando al fútbol?
Sí y hasta que no me duela todo el cuerpo no voy a dejar de jugar.

Si te tuvieses que dirigir a vos mismo, ¿que te dirías?
Muchas veces el esfuerzo máximo termina tapando un montón de déficit genéticos, innatos. El mensaje es ese tratar de esforzarse todos los días porque estas haciendo lo que todos los argentinos quieren hacer y encima te están pagando.

¿Soñás algún cierre ideal de carrera?
Con un título, sea en la categoría que sea, estando bien físicamente. No como partido final de la carrera. Después vemos como hacemos para jugar ese partido.

¿Jugarías con la camiseta de Sporting o de Olimpo?
Sporting me vio nacer pero Olimpo me dio la oportunidad de cumplir los sueños que tenía de chico y eso es muy difícil. Hay mucho chicos que cuando yo me retire se van a acordar de mi en Olimpo. Por ejemplo, cuando me quebré, el día que me operaron me trajeron una bolsa llena de hojas firmadas por chicos que eran menores y estoy seguro que si las revisas ahora, hay chicos que están jugando en la primera de Olimpo. Esas cosas son impagables.

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