sábado, 30 de agosto de 2008

SAND GOL

Si alguien pronosticaba que a esta altura del Apertura, disputadas solamente cuatro fechas, un delantero iba a llevar 6 tantos, todos lo iban a tildar de fabulador. Pero, gracias a Dios, esto es Fútbol. José Sand, el goleador de Lanús en los últimos años, ayer marcó los tres goles en la victoria de Lanús frente a Gimnasia de Jujuy por 3 a 2.

El correntino, máximo artillero histórico de las Divisiones Inferiores de River, recuperó la memoria y esta cada vez más cerca de su mejor versión, lograda cuando el Grana festejó, hace apenas un año, el título local de la mano de Ramón Cabrero. Pepe lleva seis gritos de los siete de su equipo en el Apertura, en solo cuatro fechas. Marcó contra Racing, Boca y anoche contra los jujeños. El ex Millonario lleva 34 gritos en el conjunto del Sur en 46 partidos. Un promedio temible. Aplausos para Sand.

Pero, a la hora de analizar el funcionamiento de Lanús, no todo lo que brilla es oro. El equipo dirigido por Zubeldía, tuvo un primer tiempo para el olvido. Se fue al descanso, en su cancha, 2 a 1 abajo en el marcador y jugando bastante mal. Promediando la primera mitad, un grosero error del juvenil Facciolli, le dio la chance a Carranza de poner en ventaja al conjunto norteño y soñar con poder llevarse los tres puntos del Sur del Gran Buenos Aires. En el primer tiempo, salvo alguna aparición esporádica de Biglieri o todo el empuje de Sand, Lanús no logró imponer en cancha el estilo de fútbol que lo llevó a ser campeón en la primavera del 2007 y ser considerado, sin duda, el mejor equipo de la Argentina. Y, como si esto fuera poco, a los 33 minutos Pieters estiró la diferencia a dos, luego de una corrida por la banda derecha que lo encontró mano a mano con Bossio. Los de Labruna tenían dos tantos de ventaja, aprovechando las pocas posibilidades de gol que se le presentaron.

Pero, como suele pasar en este hermoso deporte, cuando las cosas no salen a nivel colectivo, alguna individualidad tiene que aparecer para torcer el rumbo de la historia. Y, en el momento que más lo necesitaba el Grana, apareció José Sand. A los 37, el correntino, fiel a su estilo, luchó hasta lo último una pelota que parecía perdida y, luego de un rebote, el balón se cola por arriba a Nereo Fernández y Lanús logra el gol del descuento, clave para el desarrollo del encuentro.

Y fue nomás la noche de Sand Salvador. En la segunda etapa, el delantero, con toda su garra y empuje, se anotó dos veces más en la red (una de ellas por intermedio de un dudoso penal que sancionó el gigante Maglio) para darle el 3 a 2 definitivo al Grana y la punta transitoria del torneo.

Lanús no jugó para nada bien, por sobre todas las cosas, de mitad de cancha para atrás. Tuvo muchísimos errores defensivos y nunca supo como detener al inquieto César Carranza. Por fortuna, por los palos o gracias a alguna atajada de Bossio, el Granate ganó 3 a 2 y logró vencer como local, luego de una ronda entera de sequía en casa (la última victoria había sido por la cuarta fecha del Clausura en febrero de 2008). El equipo de Zubeldía, a pesar de no jugar bien, es nuevamente líder en Argentina y sueña con poder repetir el título logardo hace un año, cuando gritó campeón por primera vez en su historia, de la mano de Ramón Cabrero.

En el otro encuentro del viernes, San Martín de Tucumán, para sorpresa de todos, venció 2 a 1 a Tigre como visitante y es uno de cuatro líderes del torneo, junto con Lanús, Colón y el conjunto de Diego Cagna. El equipo dirigido por el Negro Roldán, obtuvo su primera victoria fuera de casa en el regreso a la máxima categoría de nuestro fútbol. Los goles del conjunto tucumano fueron marcados por Mario Turdó (13´ PT) y Ramiro Leone (21´ST). Para los de Victoria, había empatado transitoriamente Martín Morel (16´PT).

sábado, 23 de agosto de 2008

NUMEROS, ESTADISTICAS Y CURIOSIDADES

Argentina: Jugó 6 partidos en Beijing, con 6 victorias. Marcó 11 goles y recibió sólo 2. En el camino aplastó por 3 a 0 a Brasil y Nigeria fue la frutilla del postre.

Goleadores: Lavezzi 2, Aguero 2, Di María 2, Messi 2, Buonanotte 1, Acosta 1 y Riquelme 1.

El camino al oro: 2-1 a Costa de Marfil; 1-0 a Australia; 2-0 a Ssrbia; 1-0 a Holanda; 3-0 a Brasil; 1-0 a Nigeria.

Futbolistas: 19 fueron los jugadores que le dieron a Argentina la quinta presea en Beijing y, además, consiguieron el récord de 12 partidos invictos.

Javier Mascherano: los números del Jefecito asombran. El ex River se convirtió en el primer jugador en la historia en lograr dos medallas de oro olímpicas. Además, lleva 12 partidos invicto en los Juegos (6 en Atenas y 6 en Beijing) y llegó a su partido 100 con la Celeste y Blanca. Sin duda, uno de los mejores rendimientos del equipo. Una fiera. Según Batista, el mejor cinco del mundo.

Di María: el ex Central se ganó la titularidad con buen juego y mucho talento. Marcó el gol de la victoria, en cuartos, con Holanda y el gol que le dio el oro a Argentina frente a Nigeria. Angelito se ganó un lugar en la Selección y ya fue convocado por Basile para la próxima fecha de Eliminatorias. Aplausos para Angel.

Riquelme: a pesar de no haber sido el mejor torneo de su vida, Román supo ser el estratega del equipo y, con altibajos, fue siempre el termómetro. Ganó todo con Boca y, a partir de hoy, saldo su deuda pendiente con la Selección Mayor. Además, fue campeón del mundo Sub-20 con Argentina.

Cuarta medalla: con la presea lograda en Beijing, Argentina suma 4 medallas, en fútbol, en la historia de los Juegos. Dos de plata (en Amsterdan 1928 y Atlanta 1996) y dos de oro (Atenas 2004 y Beijing 2008).

Sergio Batista: en su primera incursión como técnico del Sub-23, el Checho logró formar un excelente plantel y fue el estratega ideal para llevar al equipo a lo más alto. Hizo los cambios justos y no le tembló el pulso a la hora de sacar, por ejemplo, a Lavezzi para incluir a Di María.

EL REY OLIMPICO

Llegó a Beijing con la chapa de candidato y con la obligación de quedarse con el oro. Con jugadores de enorme jerarquía y una trayectoria importante en Primera División (a pesar de ser menores de 23 años), a la Argentina no le pesó para nada el rotulo impuesto por el periodismo mundial y, sin brillar demasiado, se quedó con toda la gloria en territorio chino.

El equipo dirigido por Sergio Batista, venció 1 a 0 a Nigeria, con gol de Angel Di María, en la final de los Juegos y obtuvo el máximo galardón olímpico por segunda vez en su historia.

Con más de 30 grados de temperatura, a plena luz del día y en un horario poco acorde a la situación, teniendo en cuenta la exigencia física que siginifica jugar una final de estas dimensiones, la Selección Nacional tuvo que correr, meter, jugar y sufrir más que nunca para derrotar a un siempre duro equipo africano. Tomandose revancha de lo ocurrido en Atlanta 1996, cuando Nigeria se impuso 3 a 2 en el encuentro decisivo del certamen, con un tanto dudoso sobre la hora, Argentina pudo dejar atrás aquel carma e imponer todo su fútbol y jerarquía para quedarse con la dorada.

Con actuaciones destacadas como la de Sergio Romero y Nico Pareja en defensa y el talento e improvisación de Di María en el medio, el Sub-23 manejó las acciones del partido, intentó jugar siempre por abajo y nunca renunció a su estilo de juego. Las figuras del equipo, Riquelme, Messi y Aguero, no tuvieron su mejor actuación y, salvo apariciones esporádicas del hombre del Barcelona, pocas veces pudieron lastimar la defensa de NIgeria.

En el minuto del segundo tiempo, luego de una contra perfecta y un pase magistral de Messi, Di María puso el 1 a 0 definitivo con una definición para el recuerdo. El ex Central, una de los mejores jugadores de la Selección en el torneo, se fue sólo rumbo al gol, encaró el área rival y definió por encima del portero nigeriano, con una hermosa vaselina. Di María cerró un campeonato perfecto, está en mira de los clubes más importantes de Europa y, teniendo en cuenta la ausencia de jugadores zurdos con sus características, va rumbo a ser el próximo volante izquierdo de la Selección Mayor. Aplausos para Angelito.

El Sub-23 logró la segunda medalla de oro para nuestro país en Beijing y retuvo el título de campeón olímpico lograda hace cuatro años atrás en Atenas, con el gran Marcelo Bielsa. Argentina sigue siendo el Rey olímpico, suma dos de oro y está a una sola medalla de los máximos ganadores de los Juegos, Gran Bretaña y Hungría.
Salud Argentina y gracias por todo. ¡¡¡Alegria Nao Tem Fin!!!

martes, 19 de agosto de 2008

JUEGO BONITO

Garra, huevos, coraje pero, por sobre todas las cosas, buen fútbol, fueron los condimentos principales que mostró el Sub-23 para borrar a Brasil de los Juegos. Nada de belleza. El Jogo Bonito brilló por su ausencia y en Beijing flameó bien alto la bandera celeste y blanca. Argentina aplastó al Scratch, le ganó 3 a 0 en cuartos y ahora va en busca del oro. Los dirigidos por Sergio Batista jugaron un partidazo, dejaron atrás el carma que siempre significó a lo largo de la historia enfrentar al eterno rival y se metieron, por segunda vez consecutiva, en la final olímpica. Sergio Aguero, con dos goles, fue la gran figura del encuentro. El gol restante, lo marcó Juan Román Riquelme de penal.

19 de agosto de 2008, quedará grabado para siempre en la memoria de todos los futboleros.En Beijing, por los cuartos de final de los Juegos Olímpicos, Argentina goleó a Brasil y demostró, una vez más, por qué es uno de los más grandes del mundo.
Salió un partido redondito y el equipo jugó el fútbol que le gusta a la gente. Dejó atrás todos los analisis que se hicieron en la previa, a cerca de la dificultad del choque sudamericano y borró del terreno de juego a su eterno rival.

Si analizamos línea por línea, lo primero que vale remarcar es la soliez defensiva. Basada en la impecable tarea de Pareja y Garay en la zaga central y con dos laterales que se cansaron de cerrar su andarivel y se proyectaron con gran criterio, la defensa nacional (en conjunto) jugó el mejor partido de los Juegos, justo cuando el equipo más lo necesitaba.

El mediocampo fue impasable. Gago y Mascherano fueron dos leones y se encargaron a la perfección de hacer desaparecer toda la simpatía y el talento de Ronaldinho. El doble cinco tuvo un funcionamiento soñado y terminó luciendose en China. Mascherano se cansó de quitar pelotas, corrió y metió como siempre y, como si esto fuera poco, terminó pisando la pelota y haciendo expulsar a dos rivales. Lucas y Thiago Neves no se bancaron nada la derrota y la impotencia los llevó a golpear duramente al "Jefecito" del mediocampo. Aplausos para el hombre del Liverpool.

Y si hablamos de los encargados de generar fútbol, no podemos ahorrar elogios. Aunque no fue el partido ideal de Riquelme, el diez manejó los tiempos del equipo y, como pasa cada vez que juega con Boca, Román mostró lo mejor de él contra los brasileños. Di María y Messi tuvieron chispazos de buen fútbol y Aguero jugó, sin lugar a dudas, el mejor partido con la Selección Mayor. El ex Independiente, que venía teniendo un flojo torneo, desparramó todo el potrero argentino por el verde césped y marcó dos tantos para meter al equipo en la final. Ante la atenta mirada del suegro Diego, el Kun dejó bien en claro por qué todos los grandes de Europa se pelean por quedarse con una de las mejores joyitas de la industria nacional

En síntesis, salió el partido soñado. Argentina metió, jugó y brilló. Cumplió al pie de la letra un axioma del fútbol que no muchas veces se puede llevar a cabo: las tres "G". Ganar, gustar y golear. Gracias Argentina.

Pasado Brasil, es tiempo de pensar en Nigeria, el rival que le quitó el oro a nuestra selección en los Juegos de Atlanta 1996. El conjunto africano viene de vencer en semis 4 a 1 a Bélgica y será un durísimo rival. Los dirigidos por Batista deberán imponer su juego por encima de la potencia física de los africanos y quitarle la pelota al conjunto verde para poder quedarse con el oro. El torneo llega a su final y Argentina intentará derrotar a las Aguilas para retener el título logrado en Atenas 2004 y ser, por cuatro años más, el Rey Olímpico.

domingo, 17 de agosto de 2008

¿ALGO MAS?

Imbatible. Adjetivo calificativo que, por estos días, le cabe a la perfección a Rafael Nadal. El español se quedó con el oro en los Juegos de Beijing, luego de vencer comodamente en la final al chileno Fernando González y, teniendo en cuenta lo ocurrido en el corriente año, parece que nadie va a poder con él. A partir de mañana será el número uno del mundo, destronando de la cima del ránking ATP a Roger Federer, dueño del circuíto en los últimos 4 años (quedó como líder en la clasificación en febrero del 2004) y, considerado por muchos, el mejor tenista de todos los tiempos.

Con la victoria de hoy, Rafael Nadal sigue batiendo records y su próximo objetivo está enfocado a la conquista del US Open, el último Gran Slam del año. Repasemos algunos números del mallorquí que lo convierten, sin duda alguna, en uno de los mejores de la historia del tenis:

-Tiene 31 títulos de ATP, de los cuales 15 son Master Series.
-A partir de mañana, producto del excelente año que viene teniendo, Rafa será número uno del mundo.
-Es el tenista más ganador de 2008, con 8 títulos, entre ellos Roland Garros (cuarta vez consecutiva que lo logra) y Wimbledon (primer español en quedarse con la corona), logro que pocos han podido conseguir a lo largo de la historia.
-Con 22 años recién cumplidos, ganó cinco títulos de Gran Slam (4 Roland Garros consecutivos y 1 Wimbledon)
-Es el primer español en la historia de los Juegos en ganar el oro en tenis.

Exitoso por donde se lo mire es, sin duda, el mejor deportista español de todos los tiempos y, por su corta edad, va rumbo a ser, por varios años, el Rey del tenis. Impresionante.

sábado, 16 de agosto de 2008

ALLA VAMOS

Con una actuación enorme de Lionel Messi, Argentina venció 2 a 1 a Holanda en tiempo suplementario y ahora deberá enfrentar a Brasil en semis, el martes por la mañana. Messi había abrierto la cuenta para la Selección (empató Bakkal) y Di María, finalizando el primer tiempo extra, le dio la victoria al Sub-23. Una mala: se lesionó Oscar Ustari.

El equipo de Batista se econtró en cuartos, por primera vez, con un rival de peso. Holanda, basado en una férrea defensa y con muchos jugadores en campo propio, fue un hueso muy duro de roer. Por arriba, imposible. Por abajo, cuando no podían quitar la pelota, cortaban con foul. En ese marco, con una floja tarea de Riquelme y con Aguero demasiado errático (desperdició varias situaciones claras de gol), hubo un sólo jugador que logró destrabar la historia. Y ese jugador, tiene nombre y apellido: se llama Lionel Messi.

Talento, habilidad, velocidad, inteligencia, magia. Todos ellos, adjetivos que intentan definir de alguna forma, lo que el delantero del Barcelona como futbolista. La Pulga jugó un partidazo y, dentro de un encuentro muy duro, fue la pieza clave para vencer la defensa holandesa y meter a Argentina entre los cuatro mejores del torneo. Marcó el primer tanto argentino y metió un pase delicioso en el segundo, para que Di María defeniera la historia. El ex Newell´s, por momentos, fue indecifrable. Para afuera, para adentro, gambeta corta, pique, amague. Todo un repertorio de cualidades que caben en un envase tan chico que parece mentira. El día que Diego llegó a Beijing para presenciar los Juegos, su heredero le regaló una actuación para el recuerdo. Un genio, que, gracias a Dios, es Argentino.

Pasada la primera ronda invicto y con puntaje ideal y vencida Holanda en un partido durísimo en cuartos, ahora viene lo mejor, lo que todo hincha argentino estaba esperando. En semis, el Sub-23 deberá enfrentar nada más ni nada menos que a Brasil, su eterno rival histórico, para reeditar una nueva edición del Clásico más importante del mundo. El Scrach, viene de imponerse con facilidad en su grupo pero, al igual que Argentina, debió sufrir demasiado para superar los cuartos. Tuvo que jugar tiempo extra frente a Camerún, luego de un 0 a 0 aburrido en los 90´ minutos de juego, para poder superar al conjunto africano por por 2 a 0.

Llegó el momento de la verdad en los Juegos. A sólo dos pasitos del oro, Argentina deberá estar más concentrado que nunca para poder repetir parte de lo bueno que realizó hoy frente a Holanda y ganarle a Brasil luego de varias derrotas consecutivas en lo últimos tiempo con la verdeamarello. El equipo de Batista es el principal candidato a quedarse con el título pero, para eso, primero tendrá dejar en el camino, ni más ni menos que a Brasil, el eterno rival de siempre. Vamos Argentina.

miércoles, 13 de agosto de 2008

PARA CUMPLIR

La Selección dirigida por Sergio Batista derrotó 2 a 0 a Serbia y se clasificó invicta en el Grupo A de los Juegos. Finalizó primera y el sábado, desde las 10, enfrentará a Holanda en cuartos.

Sin demasiado en juego y sin nada para perder ni ganar, Argentina jugó el encuentro solamente para cumplir con el calendario y superó comodamente al equipo europeo. Con mayoría de suplentes y con Mascherano como líbero y capitán (ante la ausencia de Riquelme), el Sub-23 aburrió por momentos y jugó casi todo el partido sin ningun tipo de apuro y abusando demasiado del juego horizontal. Para un costado, para el otro, para atrás (hasta llegar inclusive a Romero) y, cuando era muy notorio el traslado lento del balón, intentaba atacar, principalmente, con las proyecciones de Di María (pormediando el segundo tiempo erró un penal) y la habilidad y las ganas de Lavezzi.

Serbia, que estaba obligado a ganar para poder acceder a octavos, no mostró nada interesante, salvo algun destello de calidad del delantero Tosic, único capaz de generar peligro en el ataque serbio.

Argentina encontró rápidamente el gol en el inicio del partido (distinto a lo ocurrido en los dos anteriores), gracias a un penal ejecutado por Ezequiel Lavezzi, una de las figuras de la Selección. El Pocho convirtió el segundo gol de su cuenta personal en los Juegos y es uno de los pocos jugadores que disputó los tres partidos como titular. Con el pasaje a la siguiente ronda decretado, el equipo de Batista se dedicó solamente a mantener la pelota en su poder y dejar pasar los minutos, logrando así asegurarse el primer puesto del Grupo A.

El segundo tanto, fue marcado por Diego Buonanotte faltando poco para el cierre del partido. El juvenil de River jugó desde el arranque y, a pesar de no haber tenido un alto rendimiento, cerró su actuación con un exquisito gol de tiro libre.

Argentina terminó líder en su zona, invicto y sin pasar demasiados sobresaltos. Marcó 5 goles y recibió sólo 1, en los tres encuentros de primera ronda pero, a pesar de los números positivos, la Selección demostró muy poco de todo su potencial y deberá mejorar demasiado para para poder vencer el sábado a Holanda y seguir la marcha victoriosa hacia el oro.

lunes, 11 de agosto de 2008

SIN BRILLAR

Primero hay que saber sufrir, dice el estribillo del tango Naranjo en Flor. Y parece que, por lo ocurrido en las dos jornadas disputadas en los Juegos, Argentina cumple al pie de la letra lo escrito hace ya muchos años por el maestro Virgilio Expósito.

El equipo dirigidio por Sergio Batista, nuevamente como contra Costa de Marfil, tuvo que padecer demasiado para poder llevarse los tres puntos. Australia, un rival de tercera categoría a nivel mundial, complicó demasiado lo que a priori sería una victoria comoda de la Selección. Refugiados bien atrás, con un orden táctico bien marcado y apoyados principalmente en una defensa sólida, el conjunto oceánico aguantó su arco en cero hasta el minuto 77 de juego y puso nervioso a más de un argentino. Recién ahí, con el tanto logrado por el Pocho Lavezzi (de lo mejor del encuentro), tras una jugada colectiva de alto vuelo entre Riquelme, Di María, Messi y el delantero del Napoli, los dirigidos por el Checho pudieron respirar aliviados y, con la clasificación asegurada, manejaron la pelota de un lado para el otro, sin demasiados problemas.

Si hacemos un analisis detallado de los dos encuentros disputados por Argentina, podemos sacar varias conclusiones claras (megativas y positivas) como para tener en cuenta para poder atravesar el camino al oro sin demasiados incovenientes: 1) Solidez defensiva. Salvo algunos momentos de sobresaltos sufridos en pasajes del partido con Costa de Marfil, la Selección se mostró firme en la línea de fondo y, tanto Pareja en el debut, como Fazio ayer, cumplieron con creces en su rol de último hombre; 2) Dominio de pelota. En ambos choques, el Sub-23 manejó la pelota y tomó el rol protagónico del juego. Siempre intentó jugar el balón por abajo y tuvo vocación ofensiva en los 180 minutos de juego disputados; 3) Individualidades. Cuando no encontró el juego colectivo, Argentina superó momentos difíciles con algún destello de talento y calidad de alguna de sus principales figuras para poder abrir el partido. Fue Messi, con un gol y una asistencia en el debut y Lavezzi, con entrega y sacrificio, ayer con Australia; 4) Juego previsible y lento. Por momentos, principalmente cuando no encuentra la manera de penetrar la defensa rival, el equipo sufre la ausencia de ideas y su juego se torna aburrido. Demasiados pases hacia los costados y poca verticalidad en las acciones, excepto cuando la pelota pasa por los pies de Messi; 5) Pocas opciones de gol. A pesar de que convirtió tres tantos en dos partidos, el equipo no logra llegar con claridad al arco rival y siente la ausencia de un nueve de área. Aguero, el más centrodelantero de los atacantes, todavía no apareció en los Juegos y, salvo algun destello, ha sido absorbido por las defensas de Costa de Marfil y Australia.

La Selección ganó en sus dos presentaciones, se metió entre los mejores ocho del certamen pero aun no convenció con su juego. El equipo de Batista tiene un potencial increíble para dar (el mejor del torneo) y, si quiere continuar en carrera para la defensa del oro, deberá mejorar -y mucho- para repetir el título logrado en Atenas.

viernes, 8 de agosto de 2008

DEPORTIVO MESSI

La Selección Argentina de Fútbol debutó con Costa de Marfil, en el arranque de los Juegos Olímpicos, por la primera fecha del Grupo A. El equipo dirigidio por Sergio Batista, tuvo que sufrir demasiado para imponerse por 2 a 1 ante el duro conjunto africano.

Sin demasiado brillo y, por momentos, con ausencia absoluta de ideas, Argentina golpeó en los momentos justos y se quedó con los tres puntos en el inicio de Beijing. Messi fue, como muchas veces en el Barcelona, el salvador. Lio metió el primer gol sobre el final de la etapa inicial, luego de un pase genial de Riquelme y, cuando todo hacía pensar que el partido finalizaba 1 a 1 y ambos equipos repartirían puntos, apareció nuevamente el rosarino en toda su plenitud, para que Lautaro Acosta empujara la pelota en la línea e hiciera delirar al pueblo argentino.

El debut pasó sin demasiadas penas ni gloria. Argentina se sacó una mochila demasiado pesada de encima y logró vencer a un rival que, en determinados pasajes del encuentro, fue superior a nuestra selección e incluso mereció llevarse los tres puntos. Costa de Marfil, como todo equipo africano, corrió y metió mucho pero, además, a esto le sumó técnica individual en cada uno de sus jugadores y un orden táctico a nivel colectivo poco visto en los equipos de aquel continente. El gol de Cisse nos hizo volver en el tiempo (varios años atrás) y cada uno de los argentinos que estaban sentados frente al televisor vivieron un dejaboo. A quien no se le vino a la mente (por la manera de cabecear del delantero africano) el gol del camerunés Oman Biyic a nuestra selección en el partido inaugural de Italia ´90. La conquista fue casi un calco del gol sufrido 18 años atrás. Gracias a Dios, el resultado fue otro (aquella vez Camerún ganó 1 a 0) y Argentina se quedó con la victoria.

Haciendo un análisis del partido, se pueden rescatar tres factores positivos pensando en el andar del equipo nacional en Beijing: 1) Fiel al estilo nacional. A pesar de pasar por momentos de mal funcionamiento colectivo, la Selección nunca se desesperó y siempre intentó jugar por abajo, sin saltear por el aire la línea media del equipo; 2) La aparición de Nicolás Pareja. El jugador del Anderletch y último hombre en el team del Checho, se mostró muy sólido y con gran jerarquía en la defensa, a pesar de la falta de experiencia y rodaje con la casaca celeste y blanca. El ex Argentinos transmitió mucha seguridad en la línea de fondo; 3) La actuación de Lionel Messi. Sin ser el mejor partido de su vida ni mucho menos, el delantero del Barza fue un dolor de cabeza para la defensa africana y, con sólo dos pinceldas (una gol y una asistencia), le permitió al Sub-23 quedarse con los tres puntos y encabezar de manera solitaria el Grupo A.

Pasado el debut, que siempre es complicado y sirve más que nada para ir encontrando el mejor funcionamiento del equipo, ahora hay que pensar en Australia, el próximo rival de turno. La cita es el domingo a las 6 de la mañana y, de lograr una nueva victoria, el conjunto dirigido por Sergio Batista quedará clasificado para la segunda ronda de los Juegos.

miércoles, 6 de agosto de 2008

ARRANCA LA ILUSION

Faltan horas. La ansiedad es cada vez mayor. Y, a medida que pasan los minutos, el debut esta cada vez cerca. Mañana, a partir de las 8.30 (Hora local) la Selección de Fútbol Sub-23, dirigida por Sergio Batista, hará su presentación en los Juegos Olímpicos, enfrentando a Costa de Marfil.
Uno de los candidatos máximos a quedarse con los Juegos, comenzará a recorrer el camino que lo lleve al oro para poder revalidar el título obtenido hace cuatro años en Atenas y quedarse con toda la gloria por segunda vez en su historia.

Integrante del Grupo A de la competencia, junto con Australia, Costa de Marfil y Serbia y Montenegro, el equipo nacional intentará comenzar mañana con el pie derecho la defensa de la corona obtenida en la edición anterior en Atenas, cuando de la mano de Marcelo Bielsa y un intratable Carlos Tevez, arrasó con todo rival que se puso en el camino hasta derrotar en la final al siempre duro Italia.
Para el choque de mañana, el Checho ya confirmó el equipo y no tiene ninguna duda con respecto a los once titulares. Con Riquelme como capitán y máximo referente del plantel y Messi como principal figura del equipo, Batista apuesta a un esquema táctico bastante ofensivo, con cuatro en el fondo, un doble cinco bien definido, dos enlaces (a pesar de que los enganches estan en extinción) y dos puntas.
Los once para enfrentar a Costa de Marfil serán: Ustari; Zabaleta, Pareja, Garay, Monzón; Gago, Mascherano; Riquelme, Messi; Aguero y Lavezzi.
La ilusión se pone en marcha y la ansiedad se apodera del ambiente. A horas del debut de la Selección de Fútbol en los Juegos de Beijing, no hay margen para improvisar. Todo está listo. Uno de los máximos candidatos a quedarse con el oro, sueña en grande y apuesta a llegar al 23 de Agosto para disputar la gran final de la comptencia.

ARGENTINA OLIMPICA

Argentina participó en 18 de las 25 ediciones que se llevan disputadas de los Juegos Olímpicos de la Era Moderna(comenzaron en Atenas 1896). A lo largo de la historia, nuestro país obtuvo un total de 60 medallas, entre ellas están 15 de oro, 23 de plata y 22 de bronce. La primera participación nacional fue en París 1924, en donde logró 7 medallas. A partir de allí, salvo en los Juegos de Moscú 1980 en los que no participó por el boicot mundial que existía durante esos años hacia los países comunistas, Argentina participó, con distinta suerte, en las demás ediciones de la competencia deportiva más importante del planeta.
A continuación, un breve repaso por las medallas obtenidas por nuestra nación a lo largo de la historia olímpica:

París 1924: Siete medallas, una dorada en polo, cuatro plateadas (dos en boxeo, una en atletismo y la otra en tiro) y dos de bronce, ambas en boxeo.
Amsterdan 1928: Siete medallas, esta vez tres oros, Víctor Abeldaño y Arturo Rodríguez Jurado (boxeo) y Alberto Zorrilla (natación); más tres de plata y una de bronce. Junto a Londres 1948 esta sería la mejor actuación.
Los Angeles 1932: 4 medallas. El argentino Juan Carlos Zabala ganó el maratón concretando uno de los hitos más grande del deporte argentino y nuevamente el boxeo fue el deporte que acaparó la mayor cantidad de medallas, con dos de oro (Santiago Lovell y Carmelo Robledo) y una de plata (Amado Azar).
Berlín 1936: Siete medallas, dos de oro (el equipo de polo y Oscar Casanovas en boxeo), dos de plata (natación y boxeo) y tres de bronce (una en remo, dos en boxeo).
Herlsinki 1952: 5 medallas. El oro argentino lo consiguió el remo de la mano de Tranquilo Capozzo y Eduardo Guerrero. Además, hubo dos medallas de plata, en atletismo Reinaldo Gorno y en boxeo Antonio Pacenza y dos de bronce, en boxeo Eladio Herrera y en pesas Humberto Selvetti.
Melbourne 1956: Dos medallas. El pesista Humberto Selvetti fue el más destacado al ganar la medalla de plata en la categoría pesados. Por otra parte, Víctor Zalazar (boxeo) consiguió el bronce.
Roma 1960: 2 medallas. Argentina sumó solamente una medalla de plata en vela (Jorge Salas Chaves, Héctor Calegaris, Jorge del Río) y otra de bronce en boxeo (Abel Laudinio).
Tokyo 1964: 1 medalla. Los resultados fueron negativos y la única medalla fue de plata, lograda por Carlos Moratorio en equitación.
México 1968: 2 medallas. Argentina apenas alcanzó dos preseas de bronce (Mario Guiloti, boxeo y Alberto Demiddi en remo).
Munich 1972: 1 medalla. El único halago conseguido se debió a otra lúcida performance del remero Alberto Demiddi quien logró medalla de plata.
Montreal 1976: Sin medallas.
Los Angeles 1984: Sin medallas.
Seúl 1988: 2 medallas. Una de plata, de la mano de Gabriela Sabatini en Tenis y una de bronce, con el Voley masculino.
Barcelona 1992: 1 medalla. En esta oportunidad la única gran satisfacción para Argentina fue la brindada por Javier Frana y Christian Miniussi, quienes ganaron la medalla de bronce jugando tenis dobles.
Atlanta 1996: 3 medallas. Dos de plata (Carlos Espínola en Clase Mistral de windsurf y el equipo de fútbol dirigido por Daniel Passarella) y una de bronce (Pablo Chacón en boxeo).
Sidney 2000: 4 medallas. La delegación argentina realizó la mejor actuación desde Helsinki 1952 (última medalla dorada lograda por Capozzo y Guerrero, dos de plata y una de bronce). Dos de plata (Carlos Espínola en la Clase Mistral de Windsurf y Las Leonas), dos de bronce (Serena Amato en Clase Europa y la dupla Juan De la Fuente y Javier Conte en Clase 470, ambas en Yachting.
Atenas 2004: 6 medallas. En Atenas 2004 Argentina volvió a ganar el oro después de 52 años. Los equipos de fútbol y básquetbol subieron a lo más alto del podio mientras que el hockey sobre césped femenino, el yachting, el tenis y la natación ganaron una medalla de bronce.