Alfio Basile, después de la dura derrota con River y el flojo rendimiento de su equipo en el último semestre, decidió presentar su renuncia a la dirección técnica de Boca. La dirigencia del Xeneise deberá analizar si acepta o no decisión del DT pero, conociendo la personalidad del ex entrenador de la Selección Nacional, parace que no habrá vuelta atrás.
El domingo, en la Copa Revancha a disputarse en Mendoza con el Millonario, el equipo sería dirigido interinamente por el Chueco Abel Alvez.
De cara al futuro y pensando en el reemplazante de Sir Coco, hay varias posibilidades pero la más firme y sin duda la que más desean la mayoría de los dirigentes de renombre de Boca (excepto Juan Carlos Crespi, defensor a ultranza de Basile), es Carlos Bianchi. Sí, el actual manager de la institución de la Rivera quien está fuera de actividad desde hace varios años.
El problema más grande será sí el Virrey no acepta la propuesta y decide continuar en su cargo. Ahí, hoy en día, no hay nombres fijos ni candidatos claros para sentarse en el lugar vacante. Algunos nombran a Diego Cagna, actualmente sin trabajo, posibilidad casi imposible ya que el ex DT de Tigre no quiere dirigir a ex compañeros como Palermo, Bataglia, Ibarra, Riquelme y Abbondanzieri; otros postulan a Guillermo Barros Schelloto pero el Melli acaba de renovar contrato en Columbus de Estados Unidos y es casi imposible que vuelva a la Argentina; otros hablan de Gustavo Alfaro, debido a la simpatía que tiene Bianchi sobre el ex Olimpo y Quilmes.
La cuestión no nada fácil. Coco se va de Boca. el club se queda sin técnico y el nivel futbolístico de los últimos tiempos no es para nada alentador. A esto hay que sumarle la falta de refuerzos (sólo llegó Matías Giménez) y la pésima condición económica por la que atravieza el club.
Boca se quedó si técnico y deberá romperse el Coco para solucionar todos los problemas que tiene y salir de este mal momento.
