Luego de cuatro años de ausencia, Leandro Romagnoli volvió a San Lorenzo y tuvo un retorno inmejorable. Cuando el Ciclón perdía 2 a 0 con Estudiantes y era bailado por el equipo de Sabella, el Pipi saltó al césped del Nuevo Gasómetro y con un gol y varios toques distinguidos logró dar vuelta una historia que venia demasiado complicada. El conjunto azulgrana logró revertir el resultado, terminó empatando 2 a 2 y se fue ovacionado por su gente. Si tenemos que hablar del partido, tenemos que dividirlo claramente en dos partes: el primer tiempo y el segundo. Arranquemos por el principio. En la etapa inicial, Estudiantes aplastó a San Lorenzo y demostró, sin Verón ni Braña en cancha, porque es el actual Campeón de América. Fiel a su estilo de juego, con una defensa sólida y un mediocampo dinámico e incansable, el Pincha se puso en ventaja con un penal de Boselli, luego de una clara falta del debutante Luna que el ex goleador de Boca transformó en gol.
El conjunto de Sabella era muy superior, manejaba la pelota a gusto y placer y todo hacía pensar que la tarde iba a ser demasiado tranquila. Más, cuando minutos más tarde, Leandro Benítez puso el 2 a 0 parcial con un tiro libre exquisito desde el borde del área grande. Golazo del Chino y fiesta Pincharrata.
El Ciclón no encontraba la pelota, era una sucesión de impresiciones y dependía demasiado de algún pelotazo para Romeo o de alguna jugada aislada del individualista Papu Gómez. A esta altura del encuentro, todo hacía suponer que la lluviosa tarde iba a terminar en una dura goleada, teniendo en cuenta que Estudiantes era amplio dominador de las acciones y estaba más cerca del tercero que el azulgrana del descuento. Pero, de cara al segundo tiempo, un cambio sería determinante para dar vuelta la historia.
Desde el arranque del complemento, saltó a la cancha Leandro Romagnoli, un niño mimado de la casa. Luego de cuatro años de jugar en el exterior (México y Portugal), el Pipi regresó al club de sus amores y tuvo una tarde gloriosa. Promediando la segunda mitad, el ex enganche del Sporting Lisboa clavó un golazo de afuera del área que cambió el trámite del partido. Sin mirar el arco, como lo hacen los grandes jugadores, se dio vuelta y colgó la pelota en el palo más lejano del arquero Albil.
De ahí en más, todo fue para el Ciclón. Empujado por su gente y con un Romagnoli inspirado, el empate estaba al caer. Estudiantes se olvidó de jugar y era una imagen idéntica de la mostrada por su rival en la primera etapa. Matías Sánchez perdió el mediocampo, Benítez no tocó más el balón y los laterales, Clemente Rodríguez y el uruguayo Juan Manuel Díaz, era un mar de dudas.
San Lorenzo iba e iba y gracias a la interesante sociedad que formaron el Pipi y Sebastián González en el complemento, llegó a la igualdad definitiva. Luego de un desborde perfecto por la banda derecha, un centro razante atrás y la definición de primera del Pulpito, el Ciclón empató las acciones y explotó el estadio azulgrana.
Fue, sin duda, el mejor encuentro del día (Arsenal-Racing y Argentinos-Lanus empataron 0 a 0). Con un tiempo para cada lado y un alto contenido emocional durante los noventa minutos, San Lorenzo y Estudiantes, bajo un diluvio, brindaron un vibrante espectaculo y repartieron los puntos. Con el empate, el Pincha quedó sólo en la punta con 7 unidades y el Ciclón, con 5 puntos, sigue invicto en el Apertura.
